¿Problemas para dormir? El sedentarismo puede ser la causa
Luego de pasar meses en casa, es probable que la actividad física haya disminuido considerablemente, lo que ha convertido a nuestro cuerpo en más perezoso y sedentario, produciendo que no descansemos bien por las noches.
Cuando hacemos ejercicio físico o cualquier actividad que nos genera un trabajo o movimiento activo en nuestro organismo, se inician diversas reacciones, aumenta el ritmo cardíaco, por lo que también la necesidad de oxigenarse. El cuerpo debe gastar energía, para desencadenar reacciones metabólicas y hormonales, además el ejercicio físico también aporta beneficios a nivel psicológico.
El sedentarismo es un factor de riesgo que amplía las posibilidades y agrava el caso de diversas enfermedades. Por ejemplo, el sedentarismo duplica el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, obesidad, hipertensión, problemas articulares o fisiológicos, así como mayores molestias a mujeres con menopausia.
Realizar actividad física produce una acumulación de metabolitos que aportan al organismo un mensaje de necesidad de descanso, es decir, si no nos cansamos no sentiremos esta necesidad. Además las endorfinas son hormonas que inciden en nuestra relajación y el ciclo del sueño-vigila, los que si no se liberan de forma adecuada, el organismo pierde facilidad de sincronizarse en estos ciclos.
El hacer ejercicio o por lo menos tener un gasto de energía diario, producirá que tu cuerpo al momento de dormir sienta la necesidad de descansar, priorizando el descanso.
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