¿Tránsito intestinal lento? ¿Dificultades para defecar? No lo normalices
Es frecuente escuchar frases como “vivo estreñido/a”, “tengo el tránsito lento pero eso es común después de cierta edad” o “me cuesta ir al baño a evacuar, pero a quien no le pasa”.
Desde ya te digo que eso, no es normal, lo sano es ir al baño a defecar fácilmente, mínimo una vez al día, el proceso es rápido que se da de manera fluida y pasiva por un cambio de presiones, este transcurso tiene un duración entre 3 a 5 minutos, y no se requiere empujar para facilitar la defecación.
Situaciones como:
- Movimientos intestinales poco frecuentes
- Heces duras o con bultos
- Esfuerzo excesivo para la maniobra defecatoria
- Sensación de evacuación incompleta
- Bloqueo al defecar
- Y uso de maniobras manuales para facilitar la evacuación,
Nos hablan de estreñimiento y requieren tratamiento por un especialista en el tema, ya que a largo plazo puede traer consecuencias.
Los síntomas agudos generalmente duran menos de una semana y remiten con un cambio en la dieta y estilo de vida (actividad física, buen dormir, manejo del estrés etc.).
Es crónico cuando estas manifestaciones, persisten durante al menos 3 meses.
El problema del estreñimiento a largo plazo es que debes hacer mucho esfuerzo a la hora de hacer caca, y si ese aumento de presión no se gestiona de manera correcta, hay una sobrecarga a nivel de tu suelo pélvico que le determina un cambio a nivel histológico y con ello lesión.
Si esto no se trata a tiempo se podría traducir posteriormente en problemas urinarios y prolapso (o caída) de órganos pélvicos.
Algunas recomendaciones para su prevención son:
- Mantener una dieta equilibrada, donde como mínimo debes beber 1 a 1,5 litros de agua al día (eso no incluye café, bebidas gaseosas o alcohólicas). Debes evitar los alimentos irritables e inflamatorios como azucares, lácteos y grasas Trans. Consume frutas y verduras, que tienen fibras, vitaminas y minerales básicos, que promueven un buen funcionamiento de tu micribiota intestinal.
- Hacer ejercicio físico, sea cual sea, ya que el movimiento te traerá efectos positivos a nivel físico y mental, lo que de manera directa o indirecta favorecerá el proceso defecatorio.
- Mantener un suelo pélvico fuerte y flexible para facilitar la maniobra defecatoria y resistir los cambios de presión intra abdominal sin consecuencias posteriores.
- Evitar prácticas tan habituales como llevar el celular, una revista o un juego al baño, ya que favorecen que te quedes sentado más tiempo del recomendado, lo que no facilita la mecánica a la hora de evacuar.
- La posición que favorece la apertura del canal anal es la de cuclillas completa, si tienes dificultades, puedes ayudarte utilizando un sillín bajo los pies, eso relajará el músculo puborectal lo que facilitará la salida de heces.
- Si te cuesta hacer caca en lugares públicos, intenta hacerte un horario de defecación, así acostumbrarás a tu cuerpo a evacuar en determinados momentos del día. Lo peor es posponer el deseo defecatorio, ya que a largo plazo eso favorece el estreñimiento crónico.
La invitación entonces es no normalizar el estreñimiento o la defecación dificultosa y si presentas uno de estos síntomas debes pedir ayuda a un especialista en suelo pélvico, como te dije, mientras antes trates el problema mejor.
Kinesióloga/Fisioterapeuta Francisca Maturana Vega
Instagram: @pelvi.ca